Aquí empieza tu primera lección. Objetivo: que en 120 segundos puedas entender qué necesita el paciente, ganarte su confianza y preparar una recomendación ética y clara.
Introducción: por qué un guion te hace más humano (no menos)
Un buen guion no es una “frase hecha”; es un mapa que te evita improvisar y te permite escuchar mejor. Cuando sabes qué preguntar y en qué orden, puedes mirar a los ojos, captar matices y responder con calma. Eso reduce colas, aumenta la satisfacción y te da seguridad incluso en momentos de presión.
En mostrador, el tiempo vuela. El paciente llega con prisa, con dudas o con una idea fija (“vengo a por X”). Sin un guion, caemos en dos errores típicos:
Despachar sin comprender (riesgo de recomendación débil o inexacta).
Interrogar en exceso (el paciente se siente juzgado y corta la conversación).
Nuestro guion de 120’’ equilibra ambas cosas: preguntas breves y abiertas, confirmación de la información clave, y un cierre que alinea expectativas y te deja listo para recomendar o derivar al farmacéutico cuando corresponda.
Qué vas a aprender en esta lección
El esqueleto del guion en 4 microfases (saludo, exploración, confirmación, cierre).
Microfrases que generan confianza sin sonar comerciales.
Cómo evitar preguntas redundantes y centrarte en lo relevante (síntoma, duración, antecedentes, medicación actual, alertas).
Señales para derivar de forma elegante y profesional.
Un mini-roleplay para practicar hoy y aplicar mañana.
El resultado que buscamos
Al terminar esta lección podrás conducir una mini-entrevista de 2 minutos que:
Identifica la necesidad principal y el contexto básico de seguridad.
Prepara el terreno para presentar tres opciones con criterio sanitario.
Deja al paciente con la sensación de haber sido escuchado y bien atendido.
Nota profesional: siempre dentro de tus funciones como técnico y cumpliendo RGPD; si detectas señales de alarma o dudas clínicas, deriva. Eso también es vender bien: priorizar la salud y construir confianza a largo plazo.
¿Listo? Entra al mostrador con este guion en mente y verás cómo la conversación fluye, tu recomendación pesa más y el paciente quiere escuchar la propuesta.